miércoles, 18 de julio de 2012

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Dra. María de los Ángeles Silvina Manzano Añorve


Curriculum Breve

María de los Ángeles Silvina Manzano Añorve .




 Profesora-investigadora  de la Licenciatura en  Literatura Hispanoamericana en la Unidad Académica de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero. Chilpancingo, Gro.
Perfil PROMEP  desde 2007.
De 1990 a la fecha ha colaborado en revistas y periódicos regionales: Semanario El SUR, TIERRA ROJA,  Revista MASAS, Revista OLEAJE, Revista MUJERES,  Revista CONVERSA, Revista BARRO SUR, Revista HOJAS DE AMATE, FEM, ALTERIDAD, entre otras, con artículos diversos sobre  literatura, género y cultura
Promotora cultural desde 1990 a la fecha y feminista militante, es  miembro del Grupo Plural por el avance de las Mujeres en Guerrero.
Ha participado como ponente en diferentes congresos nacionales e internacionales.
Actualmente es responsable del Museo Universitario José Juárez de Chilpancingo, Gro., y Directora fundadora de la Revista Hojas de Amate, tercera época, editada por el Gobierno del Estado.
Es también miembro del Consejo Consultivo de la SEMUJER Guerrero.
Comentarista  de temas culturales en  la explosiva, Radio Capital. Desde 2006
Responsable  del Museo José Juárez. 2011-2012.
Directora de la Revista Hojas de Amate. Gobierno del Estado. 2012.



Estudios
 Su último grado es Doctorado en Literatura en el CIDHEM de Cuernavaca, Morelos

Otros
Fundadora y directora de la revista  Amate,  cultura y sociedad. (1997-2004)
Fundadora y directora de la Revista Hojas de Amate, arte y cultura de Guerrero  (segunda época)  (2004-2006)
Fundadora y directora de la revista Costa Suriana (1996-98)
Miembro de la Red  Nacional  e Internacional de Mujeres Periodistas  con una visión de género.
Miembro de  CIMAC (Centro de Información de la mujer A.C)
Fue Directora General del Instituto Guerrerense de la Cultura.
Fue Coordinadora de Proyectos Especiales del Gobernador de  Guerrero.
Productora y conductora del programa radiofónico Cuarto Creciente, un espacio de investigación periodística con visión de género, por XEUAG, 840 Radio UAG. (2000 -2007)
Integrante de la Red Internacional de Mujeres Periodistas con Visión de Género. CIMAC. A.C. e integrantes del    Centro de Información de la Mujer CIMAC, A.C    (1996-2008)


Publicaciones:
 2012
------ Manzano Añorve Ma. de los Ángeles Silvina.    Reunión de Voces Guerrerenses (antología de poetas  nacidos de 1960-90). Ediciones Eón-UAG. 
-------Manzano Añorve  Ma de los Ángeles Silvina  y Silvia Guadalupe Alarcón Sánchez. La espiritualidad en la literatura mexicana siglos XVIII y XX  en Filosofía y Lenguaje. EON-UAG.2012.
Manzano Añorve Ma. de los Ángeles Silvina.  “Apuntes sobre poesía y violencia en los últimos tiempos. La palabra adolorida.” En Literatura y Violencia. Ediciones Sigla –UAG.2012.

                        
2011
  -----  Manzano Añorve Ma. de los Ángeles Silvina.     El sentido místico-erótico en la poesía de Enriqueta Ochoa. Ediciones EON, México, 2011.
 ----- Manzano Añorve Ma. de los Ángeles Silvina.  “La Poética de Enriqueta Ochoa” en la Revista mexicana de Literatura. EON-Universidad de Texas.
----- Manzano Añorve Ma. de los Ángeles Silvina.  “El Paisaje en tres poetas guerrerenses” en la Revista Tlamati. Universidad Autónoma de Guerrero.

2010
-- Manzano Añorve Ma. de los Ángeles Silvina.  -“la epifanía de la palabra” en Literatura y hermenéutica. UAG_ ediciones Torres, México, 2010.




2009

----  “Breve Atisbo sobre Canto Malabar de Elsa Cross” en Revista Tlamati No. 1, año 1, Universidad Autónoma de Guerrero,  2009, Chilpancingo, Gro. pp. 25- 31.
-----“Soliloquio Frente al Mar” y “Mi Madre era otra Mujer” en Revista Cultural de Veracruz,  No. 42, Abril de 2009.  Jalapa, Ver., pp. 46-49.
-----“Las Vírgenes Terrestres de Enriqueta Ochoa” en Los Divertimentos de las musas. Ensayos sobre Escritoras Mexicanas e Hispanoamericanas. Alma Leticia Martínez Figueroa (comp. y ed.), Hermosillo, Sonora, Ed. Universidad de Sonora, 2009, pp.71-82.
----“La poesía de Hernández Avelar: Rumor de Aguas Profundas” en Revista Voces de Tierra Caliente, año 4, No. 14. Marzo-Abril, 2009, Morelia Michoacán, pp. 19.
----“Socorro Trejo: Poeta de los Incendios compartidos” en Ensayos Literarios. Primer Seminario de Titulación en Literatura Hispanoamericana. UAG, Chilpancingo, Gro., 2009, pp. 17-26.

2008

 ------Poema del llanto y otros relatos. Ediciones Sigla-UAG-SEMUJER, Chilpancingo, 2008.
------“Limonaria en Flor” en  Antología Palabras que cobran vida. SEMUJER-Instituto  de Liderazgo   Simone de Beauvior AC, México, 2008.


Anteriores a 2008
 
---- “De noche” en Reunión de poesía erótica. (Colectiva).  Clandestino. Cuernavaca, 20007.
------“Enriqueta Ochoa y la generación de medio siglo”, en Ciencias Sociales y Humanas, Lecturas desde el sur de México, Universidad Autónoma  de Guerrero-Unidad Académica de Filosofía y Letras, Chilpancingo, 2006, págs., 275-284.
------Prólogo al libro: El espejo de una mujer rota,  Gobierno del Estado de Guerrero,  Chilpancingo, 2002, Págs., 107.
------OMETEPEC, Historia y Cultura.  Ediciones  Eón,  México, 1997
-------“Poemas Instantáneos” en Marisma, Antología de poesía, Acapulco,  1994
-------Cuajinicuilapa, Historia oral, 1990-1940. Ediciones Artesa, 1991.

Proyectos de investigación:
 ----Análisis de la poesía  mexicana contemporánea
---- Escritura y pensamiento en autores contemporáneos.







Ma de los Ángeles Silvina Manzano Añorve y Silvia Guadalupe Alarcón Sánchez  
                         LA ESPIRITUALIDAD EN LA LITERATURA MEXICANA           
      SIGLOS XVIII Y XX
Introducción
La definición de literatura ha variado con el paso del tiempo, el contexto histórico y cultural ha determinado en gran medida sus características. En un pasado lejano las obras literarias  confluyeron con la historia y  la filosofía. La espiritualidad fue uno de los principales temas abordados. En la primera parte de este trabajo se presenta un estudio de algunas escritoras novohispanas en el siglo XVIII y el uso que hacen de su cuerpo como un medio transgresor para lograr la espiritualidad. La intención de este trabajo es exponer cómo se ha presentado este tema en dos épocas distantes, en los siglos XVIII y el XX y reflexionar en las coincidencias existentes y su repercusión en la literatura.
En tiempos pasados el cuerpo femenino fue utilizado como medio para acceder a lo divino, esto fue logrado a través de sufrimientos, de autotorturas. Quienes sufrieron más esta condición fueron las religiosas. Se sabía que ellas tenían muchas represiones, la mayoría prescritas por la religión, por lo que los escritos mostraron los éxtasis, las visiones, la presencia del diablo, como una catarsis que fue señal de turbaciones conductuales represivas. La explicación científica que la psicología trata de dar, resuelve a medias el problema acerca de aquellas religiosas que se pensaban poseídas, no se trata solamente de represiones sexuales, sino del ambiente cerrado que vivían en el convento.
Estos desórdenes, que en el interior de los conventos eran parte de una normatividad no explícita, se suscitaron también en el exterior, es decir, en mujeres que no pertenecieron a una orden religiosa, pero que tuvieron enorme influencia de la Iglesia. Ejemplos de ello son las autobiografías de María Rita Vargas y la de María Lucía Celis, publicadas con el título de María Rita Vargas, María Lucía Celis. Beatas embaucadoras de la colonia (1988), transcrito de un archivo que data de fines del siglo XVIII por Edelmira Ramírez Leyva. Ejemplo de la vida conventual es el de Sor Sebastiana de las Vírgenes, que se encuentra en el libro En religiosos incendios (1995) cuyo documento original, que data de fines del siglo XVIII, fue localizado por María Elena Sánchez, con un estudio de Beatriz Espejo. Existe otro texto que es una novela derivado de un documento original localizado en el Archivo de las Indias que se remonta a fines del siglo XVII y cuyo contenido es revelador, pues también da cuenta de una transgresión ocasionada por una religiosa en complicidad con un religioso y cuyos datos fueron recopilados por Antonio Rubial García en  Los libros del deseo (1996).
Los relatos de personas que presumían de santidad, como los citados anteriormente y que eran reconocidos por la Iglesia y por la sociedad se recogían en las llamadas hagiografías.
El interés por la literatura hagiográfica
en la América Española
nació

desde
fines del siglo XVI y pervivió hasta bien entrado el XVIII, tuvo tal importancia que en la actualidad se considera parte distintiva de la cultura en América Latina. Se trataron de textos modeladoras de la conducta que influyeron de manera determinante en la sociedad americana española. Fueron varias las personas que actuaron en estas circunstancias dudosas, existe una gran cantidad de casos recogidos, algunos muy conocidos como el de Loudum, en Francia y el de Salem en Estados Unidos.
La espiritualidad dudosa
Las religiosas se encargaron de escribir y las voces autorizadas que las representaron fueron las de sus homólogos varones. En esta literatura se pueden distinguir dos vertientes, ambas basadas en la mística, una de ellas las condujo al reconocimiento público, a la veneración, mientras que otra fue causante de charlatanería, de elementos provocadores, transgresores, que lindó con lo sobrenatural. Las acciones que las condujeron a esos trances (algunas de ellas buscadas con ese propósito) sirvieron para lograr la tan ansiada santidad, se trata de un discurso ‘sumergido’ de la colonia, ya que la línea entre lo natural y lo sobrenatural era tan delgada que fácilmente traspasaba sus umbrales, lo que Jacques Le Goff tipificó como: “lo maravilloso cristiano” (14).
La hagiografía tiene elementos comunes con lo maravilloso. El receptor de la hagiografía parte de la fe religiosa para aceptar lo sobrenatural, el milagro. En otros tipos de textos, como el cuento, se evade de la realidad, mientras que en las hagiografías los elementos sobrenaturales cobran su valor en relación con el mundo natural, lo extraño se acepta como una realidad integrada a la fe. Para aceptarla representada en las obras, debemos considerar que ellas no nos van a mostrar el entorno que conocemos, sino aquello que nos pudiera parecer familiar.
Las características del discurso religioso, que fue oral y escrito, tuvo elementos similares que provinieron de Europa y se difundieron en la América Española. La escritura estuvo mediatizada por la intervención de Dios, del confesor o del director espiritual, lo que suponía una escritura a tres voces y donde el qué se decía era más importante que el cómo se decía. El confesor fungía como solicitador del escrito y como juez de lo que se podía publicar. En estos textos se percibe una ambivalencia generada por la necesidad de dejar constancia de la vida interior y que tenía que ver con la reflexión en el proceso de escritura y su consecuente publicación o destino. Los verdaderos textos de las religiosas no son los publicados, sino que fueron resultado de una combinación de voces que el confesor siempre modificaba en menor o mayor medida.

Retórica barroca
Las experiencias místicas que acompañaron a la espiritualidad tienen su razón de ser en el Barroco. Este fue un periodo donde el pecado como debilidad humana fue fuertemente combatido con discursos intimidatorios que, si bien iban dirigidos a toda la sociedad, tenían particularmente como receptores a las mujeres, ya que se les consideraba causantes y presas fáciles del pecado. El Barroco que se produjo en la América Española, llamado por Mariano Picón Salas, Barroco de Indias, no fue sólo un estilo artístico, sino también una forma de vida que estuvo lleno de contradicciones y de paradojas, una de ellas fue la elevada espiritualidad que querían alcanzar los novohispanos en contraste con la sensualidad ejercida, presente en varios aspectos, como en el uso del vestido provocativo por negras y mulatas y que fue merecedor de ataques en las parroquias y deleite para ojos de los españoles; otra, fue la exigencia del rechazo hacia lo material en contraste con los placeres que ofrecía el cuerpo. En el púlpito se demandaba que la espiritualidad sólo se conseguía a través del sufrimiento.
Una característica de la retórica barroca fue la profusión de fórmulas donde existía humildad y autonegación, cuya exigencia fue distinta para hombres y mujeres, en ellas fue insistente, buscaron la aceptación del lector; la pretensión de humildad sólo fue parte de la retórica, un mero formalismo, ya que varias obras se escribían utilizando esos modelos.
  Como parte de la poética de estos textos existió una serie de figuras retóricas más utilizadas que otras, entre ellas se encuentra la comparación, vinculada con la vida y pasión de Jesús; la utilización de adjetivos calificativos fue numerosa. En diferentes ocasiones se utiliza la analogía,  la descripción, suave, dulce, hermosa,  que da cuenta de una emotividad por parte del narrador. La utilización de palabras en latín, de citas de pasajes bíblicos, la invención de un lector ideal para el que escribían y cuyo público cautivo se centraba en las mujeres, enumeraciones, antítesis, exhortaciones, digresiones, exclamaciones, interrogaciones, apóstrofes, son figuras retóricas representativas de esta literatura didáctica. Utilizaron un lenguaje repetitivo, un narrador omnisciente y omnipresente, una doble discursivización que pertenecía a la autora y al confesor. En ocasiones, las religiosas escribían dirigiéndose a un narratario explícito, que la mayor parte de las veces era su confesor. La repetición, la hipérbole, la repetición exhaustiva de una falsa modestia, la humillación de sí misma, alabar o desaprobar acciones, descripción de imágenes, todo ello tenía como objetivo “deleitar con una narración amena y mover la emotividad para producir acción” (Rubial 20) Se valieron de recursos para manipular los textos con el fin de lograr su objetivo, la realidad y lo desagradable fueron metamorfoseados, maquillados con metáforas.
Se trata de un discurso manipulador que seguía las consignas oficiales, en algunos casos se puede advertir una conciencia de poder escondida, ya que se debe tener presente que estas obras llegaban a un alto número de lectores en los que incidían notablemente. Eran persuasivos y tendían más hacia lo emocional que hacia la razón, fueron bien acogidos por un público que, seguramente, no sólo buscó la ejemplaridad, sino que también gozó y aceptó el aspecto sobrenatural, teniendo presente que no existía la novela, por lo que estas obras suplieron su ausencia. La mayoría estaba estructurada en libros, en capítulos, en otros casos no existía una puntuación adecuada. Las características temáticas que se presentaban en forma parcial o total son las siguientes, indicadas por Margarita Peña (600):
a)      Genealogía
b)      Eventuales vicisitudes ocurridas durante el embarazo de la madre
c)      Nacimiento e infancia
d)     Vocación temprana e ingreso al convento
e)      Profesión religiosa
f)       Vida cotidiana en el convento
g)      Penitencias, autotormentos, disciplinas
h)      Visiones, apariciones, contactos divino y demoniaco
i)        Relaciones de diversa índole en el convento
j)        Diversas enfermedades padecidas en la vida
k)      Muerte
l)        Prodigios y milagros

El mundo evocado por la hagiografía es esencialmente religioso, tiene un origen culto, remoto, seguía una tradición y se ajustaba a la ortodoxia teológica. Al mismo tiempo el mundo hagiográfico se compone de elementos populares, que van desde la forma, el vocabulario, hasta las referencias a lo cotidiano medieval y a sus ideales (el héroe, el gusto por lo sobrenatural).
En la Edad Media los dos géneros principales derivados de la retórica clásica fueron la epístola y los sermones, en la época novohispana se incluyeron de forma escrita en las biografías y autobiografías. Varias actitudes en el Barroco procedieron de la Teología: las conductas religiosas, el efectismo del púlpito, el recurrir a lo espantable y terrorífico como constantes de todo buen sermón. Muchos predicadores buscaron lo que llamaron ‘espectáculos’ o decoraciones tratando de conseguir lo que las mujeres intentaron a través de las experiencias corporales.

Las místicas modernas
Seguramente la  escritura con temas religiosos en la actualidad es  totalmente diferente  con respecto a épocas anteriores,  hoy en día las mujeres poetas forman parte del panorama literario, y la calidad de sus escritos  es ya indiscutible.
     En lo que respecta al siglo XX podemos  afirmar que es en los años  treinta  y cuarenta cuando las mujeres    empiezan a publicar poesía  en revistas femeninas, pero no es sino hasta mediados de este siglo,   cuando la escritura femenina empieza  a poblar de manera cotidiana  el panorama literario mexicano.
Los temas de la escritura en los inicios del siglo XX estaban relacionados  con el entorno domestico y familiar: el amor, los hijos, y el hombre amado; sin embargo   la poesía femenina  con temas religiosos  se empieza a publicar a partir   los años cuarenta.
Desde entonces a la fecha  se han escuchado voces femeninas  con aspiraciones religiosas y humanas: Concha Urquiza, Emma Godoy, Gloria Riestra, Celia Hernández Diaz, Guadalupe Amor, Aurora Reyes, Margarita Michelena, y  ya más cerca de los años 50s Enriqueta Ochoa, y en  época más reciente  Elsa Cross.
Asimismo la temática religiosa ha sido  de  larga tradición en la lírica mexicana. Podríamos afirmar que México es un país profundamente espiritual, y es una de las características que aún permanece presente  en las fiestas y rituales colectivos de la provincia mexicana.
 Po tanto  podríamos aseverar  que los orígenes de la poesía religiosa en Hispanoamérica se remontan  desde la fundación de la isla de Santo Domingo con los religiosos que llegaron acompañando a   Colón  y posteriormente con Hernán Cortés,  sin embargo  la temática espiritual   en la poesía mexicana se remonta  a las culturas prehispánicas.

 A manera de ejemplo centraremos nuestra atención en   tres mujeres  poetas   místicas modernas  de la segunda mitad del siglo XX: Concha Urquiza (910-1945), Pita Amor (1917-2000), Enriqueta Ochoa (1928-20008).
     Es necesario  recordar  que el concepto de mística ha ido cambiando a lo largo del tiempo,  actualmente tiene otras connotaciones a las que tenía en épocas pasadas como ya se ejemplifico al inicio de este ensayo.
      Las poetas religiosas de este siglo  “  mostraran interés por las cuestiones relacionadas con los estados de conciencia, la experiencia interior, el sueño y la intuición; sabiendo  ya que  para un místico el primer resultado del fervor contemplativo es una pura intuición poética”(El Mejdoubi,  poesía y mística 7)
     De este modo observamos  que  hay poetas que se dirigen a Dios desde la fe católica, o desde una búsqueda  ecléctica, o  desde conflictos pasionales, dudas, desvíos de pensamientos o desencantos intelectuales. Cantos que surgen desde la más   profunda fe, hasta la más íntima disidencia  asociada a la necesidad de llenar los vacios existenciales. Podríamos decir  que la mayoría de ellas ha tenido influencia de la biblia así mismo comparten las tendencias religiosas y estéticas de la poesía española particularmente de Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
Algunas influencias de San Juan que encontramos en estas poetas son  símbolos de la noche, el encuentro del alma con el amado, luz divina, la luz que ilumina pero ciega.
Guadalupe Amor, conocida como Pita Amor , fue una poeta  de  personalidad extrema, que en su época causó escándalos y admiración.  Una mujer que rompió los cánones  establecidos. Bella, rebelde, audaz e inteligente.
Cultiva principalmente la décima, con clara influencia de Sor Juana Inés de la Cruz y Francisco de Quevedo y por supuesto  de  los clásicos españoles. Sus principales obras son: Yo soy mi casa (1946), Puerta obstinada (1947), Círculo de angustia (1948), Polvo (1949), Décimas a Dios (1953), Sirviéndole a Dios de hoguera (1958), Todos los siglos del mundo (1959) y Soy dueña del universo (1984).
 Una mujer  cobijada por  tormentos interiores;   rebelde  ante la condición de las mujeres de su  tiempo, una poeta   que  como   armadura  empuño las  provocaciones cotidianas de una personalidad  extravagante y provocadora, de soledad elegida.
Su búsqueda atravesó los pasillos del teatro y la televisión actividad que  fomentó su  egolatría exacerbada, finalmente  encontró en la literatura el medio para expresarse.
 En su Décimas  a Dios encontramos algunas inquietudes espirituales evidentes

Hoy Dios llego a visitarme,
Y entró por todos mis poros;
cesaron dudas y lloros,
y fue fácil entregarme
pues con sólo anonadarme
en la exaltación que tuve,
mi pensamiento detuve,
y al fin conseguí volar….
¡Sin moverme, sin pensar,
Un instante a Dios retuve¡

Otra poeta  singular fue Concha Urquiza  quien  desde muy pequeña se inclinó por la literatura clásica y a los 11 años escribe sus primeros poemas. Una mujer de contrastes y  de fuerte temperamento,
            Su insatisfacción existencial la llevó a buscar refugio en la vida religiosa pero al no soportar los rigores de la orden abandona el convento con la salud debilitada y con una  fuerte depresión nerviosa, se refugia en San Luis  Potosí en casa de la hermana de una monja con sólo 29 años de edad, esta  etapa  fue de gran productividad poética  y es precisamente cuando  Concha escribe sus mejores poemas, caracterizados con  imágenes erótico-amorosas, similares a las que escribieron los poetas clásicos españoles Fray Luis de León, Santa Teresa y San Juan de la Cruz:

Él fue quien vino en soledad callada,
y moviendo sus huestes al acecho
puso lazo a mis pies, fuego a mi techo
y cerco a mi ciudad amurallada

Como lluvia en el monte desatada
sus saetas bajaron a mi pecho;
El mató los amores de mi lecho
y cubrió de tinieblas mi morada(Job)

 por su parte  la coahuilense Enriqueta Ochoa  es  otra representante  de las poetas con grandes inquietudes espirituales. Ochoa  dedico gran parte de su vida a la formación de escritores, permaneció alejada de los círculos literarios.  Es autora de los siguientes libros de poesía: Las urgencias de un Dios 1950, Los himnos del ciego 1968, Las vírgenes terrestres 1969, Cartas para un hermano 1973, Retorno de Electra 1978 y 1987; Canción de Moisés 1984; Bajo El Oro pequeño de los trigos 1984; Enriqueta Ochoa de Bolsillo 1990 y Enriqueta Ochoa, material de lectura 1994, Enriqueta Ochoa, antología personal; Que me bautice el viento. Enriqueta para niños 2004, Asaltos a la memoria 2004, La Creación 2005, entre otros.
Su vocación mística y poética las descubrió siendo niña y las aceptó como un destino. Su búsqueda de lo sagrado se deja ver desde su primer poema: “Las urgencias de un Dios”. Podríamos decir que un gran número de los poemas de Ochoa son esotérico-religiosos: “En el cristal profundo del silencio”, “Estos  templos que somos”, “El deshollinador”, “Los himnos del ciego”, “Al hacedor de templos en el llanto”, “Perfecto mío, señor de los potreros”, “En los ojos del misterio”, “Qué sed mortal de Dios se desamarra en mí”, “Es otra mi medida de bríos”, por mencionar a los más importantes. Citamos un ejemplo:
Es la hora.
                  Siéntate junto a ti,
 Escucha el cristal profundo del silencio.
Busca la sustancia sin género,
la aleación de ti mismo,
y entonces, solo entonces
entrégate con servidumbre a la palabra.
   
“En el cristal profundo del silencio”, Enriqueta nos muestra con un lenguaje sencillo, claro y directo que la poesía alcanza dimensiones que otras disciplinas difícilmente lo harían con la brevedad y magnificencia de la palabra
            “En el cristal profundo del silencio”, es uno de los poemas más cortos de Ochoa. La pulcritud es una de sus características. En este poema se ve claramente la intención de la autora al compartir su experiencia mística a través del lenguaje.

Conclusiones
Las reflexiones finales conducen a presentar coincidencias y diferencias. Entre las primeras está la influencia de textos religiosos como la Biblia. En diferentes épocas este libro ha tenido repercusión en la literatura religiosa. Otra, tiene que ver con la influencia que Santa Teresa ejerció en las místicas, visible en las hagiografías y en los poemas. Fue un modelo repetido en toda la América Española cuya aceptación fue evidente y consciente. En las poetas  con inquietudes espirituales   contemporáneas la influencia de los místicos españoles  es una   característica común entre ellas.  La intensidad lirica impregnada en sus obras    les conlleva a escribir una poesía mística que raya en lo erótico.
La diferencia radica en los motivos por los cuales se hace este tipo de literatura: anteriormente tenía un carácter didáctico, edificante, con miras a influir en la sociedad; en la actualidad tiene que ver con motivos personales, propios de la existencia cotidiana, en  grandes vacios espirituales, búsquedas eclécticas y atormentadas, desencantos  intelectuales y con una fuerte necesidad de  acceder a la divinidad a través de la palabra.   
También podemos observar que  si bien es cierto en  los  siglos XVI, XVII y XVIII los escritos más relevantes  fueron aquellos de temática religiosa, en  el siglo XX las poetas que escriben temas religiosos son consideradas pasadas de moda  y de alguna manera disidente  a las temáticas vanguardistas.


BIBLIOGRAFÍA
 Amor, Guadalupe. Decimas a Dios. Planeta, México, 2000.
El Mejdoubi, Hanan. Poesía y mística en siete poetas mexicanos. Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid y Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, Madrid, 2003.
Le Goff, Jacques. Lo maravilloso y lo cotidiano en el Occidente medieval.   Barcelona: Gedisa, 1986.
Ochoa, Enriqueta. Bajo el oro pequeño de los trigos, Pról. y Antología de Mario Raúl Guzmán,  Universidad Autónoma de Chapingo, México, 1984.
Peña, Margarita. “Manipulación masculina del discurso femenino en biografías de monjas. Ejemplos del Parayso Occidental, de Sigüenza Góngora”. La creatividad femenina en el mundo barroco hispánico. María de Zayas, Isabel Rebeca Correa, Sor Juana Inés de la Cruz. Reinchenberger: Kassel, 1999.
Robles, Martha. Escritoras en la cultura nacional, T II, editorial Diana, México, 1989.
Rubial García, Antonio. “Ángeles en carne mortal. Viejos y nuevos mitos sobre la evangelización de Mesoamérica”. Signos históricos. 7, (2002): 19-51.
Urquiza, Concha. El corazón preso, Gabriel Méndez Plancarte (comp.), CONACULTA, México, 1990, (Lecturas mexicanas).











Mtra. Zenaida Cuenca Figueroa






ESTUDIOS REALIZADOS

Doctorante en Literatura  por el Centro de Investigación y  Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM)

OTROS ESTUDIOS:

Inglés como Segunda Lengua en Gwinnett Tech de Atlanta Georgia (1992)
Diplomado en Docencia y conciencia Historia del IPECAL, (Instituto de Pensamiento y Cultura Latinoamericana) (2005).
Curso de radio y periodismo  (2005)
Estudios de lengua portuguesa (2010-2011)

ACTIVIDADES PROFESIONALES

Profesora de Tiempo Completo en la Unidad Académica de Filosofía y letras de la UniversidadAutónoma de Guerrero
Subdirectora de Planeación de la Unidad Académica de Filosofía y Letras de junio de 2006 a 2008.
Coordinadora de la Licenciatura en Literatura Hispanoamericana de la Unidad  Académica de Filosofía y Letras  de la UAG. (2006).
Tutora  y asesora de tesis de estudiantes de la Licenciatura en Literatura Hispanoamericana de la Unidad Académica de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Jurado de tesis a nivel licenciatura.
Responsable del proyecto: “Textos de migrantes serranos hacia Estados Unidos: El caso de Coatepec de la Escalera”, de 2005 a la fecha el cual está próximo a concluirse.
Corresponsable del proyecto: Rescate de relatos orales de las distintas regiones del Estado de Guerrero.
Productora del programa radiofónico-literario “Letras Vivas” de 2005 a la fecha en la Radio(XEUAG) de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Obtención de Perfil Promep de 2005 a 2008. 2008-2011y 2011-2014.

PUBLICACIONES:
La oralidad en dos textos latinoamericanos: la radionovela (autora) (2007)
De la tesis al artículo científico (coautora) (2005)
Palabras que cobran vida (coautora) (2006)
Ciencias Sociales y Humanas (Lecturas desde el sur de México) México. (coautora) (2007)
“Escatología y fantasía intradiegética en dos relatos orales de la comunidad de Xochapa, Guerrero”, en Ensayos Literarios Primer Seminario de Titulación en Literatura Hispanoamericana. México. Sigla (2009) (Coautora y Coordinadora) .
“Oralidad e Historia en el Bicentenario”, en Guerrero en el Contexto de las Revoluciones en México. México. Fontamara. 2010. (Coautora)
“La inversión del poder a través de la oralidad en la escritura de Manuel Puig”, en Literatura y Hermenéutica. México. Torres Asociados. 2010 (Coautora)





EVENTOS ACADÉMICOS


Ponente en el Seminario “DE LA TESIS AL ARTÍCULO CIENTÍFICO” (Acapulco, Guerrero 2004, con publicación de la Universidad Autónoma de Guerrero)
Ponente y organizador en el evento “Don Quijote, el hidalgo de los 400  años”, (Chilpancingo, Gro. 2005)
Ponencia dos años consecutivos en evento académico “Conoce la UAFyL” (2006 y 2007).
Participaciones como ponente y organizadora  en las Semana Nacional de Ciencia y Tecnología (2004.2005 y 2006). (Con publicación de una de ellas)
Ponente  en el II FORO NACIONAL Y IV FORO ESTATAL DE ESTUDIOS DE GENERO (Acapulco, Guerrero , 2005). (Con memoria electrónica.)
Ponente en las Jornadas  Andinas de Literatura Latinoamericana (JALLA 2006) celebradas en Bogotá Colombia. ( Con memoria electrónica).
Moderadora en la presentación de los libros: La vida de Juan  (Chilpancingo, 2007) y Palabras que germinan (Chilpancingo 2007).
Asistencia a Seminario de Biografía Novelada (Acapulco, 2007) organizada por la Secretaría de la Mujer del Gobierno del Estado de Guerrero y el Instituto Simone de B.
Asistencia al Seminario de Creación Literaria (Chilpancingo, 2007) organizada por la Secretaría dela Mujer y el Instituto Simone de B.
Asistencia como ponente al Coloquio internacional de Literatura Hispanoamericana celebrado en la Universidad de Sonora en Noviembre de 2007.
Comentarista del libro Los jaramillistas, Noviembre de 2007.
Comentarista de libro Mochitlán, cultura y tradiciones en febrero de 2008.
Ponente al Coloquio Internacional Interdisciplinario llevado a cabo en Huetamo Michoacán, México. (2008 y 2010).
Participación como ponente en las jornadas de investigación del Centro de Investigaciòn y Docencia en Humanidades (CIDHEM), en Cuernavaca Morelos (2010).
Asistencia, como miembro, del COAPEHUM ( Consejo para la Acreditación de Programas Educativos en Humanidades) en al ciudad de Puebla México  (2009-2010 y 2011)

Dra. Silvia Guadalupe Alarcón Sánchez


DATOS GENERALES
Nombre: Silvia Guadalupe Alarcón Sánchez
Estudios: Maestría y Doctorado en Letras por la UNAM









EXPERIENCIA PROFESIONAL Y OTRAS ACTIVIDADES
-       Impartición de distintos cursos correspondientes al Programa de Literatura Hispanoamericana desde 1987 a la fecha.
-       Ha sido coordinadora de los CAs: Literatura, Oralidad y Escritura Literarias Hispanoamericanas, Análisis de textos literarios latinoamericanos orales y escritos del siglo XX y Estudios literarios y filosóficos.
-       Profesora en el Área de Poética de la materia Crítica Literaria en la UAFyL de la U.A.G. desde 1987 a la fecha.
-       Coordinadora de los Seminarios de Titulación.  De febrero de 2007 a junio de 2012.

PUBLICACIONES
- Autora del ensayo titulado “¿Existe un discurso literario femenino? en Mujeres que Saben Latín, publicado por la UAG en mayo de 2000.
- Coautora del libro Palabras que cobran vida publicado por la Secretaría de la Mujer Guerrero y por el Instituto Simone de Beauvoir.
-       Autora del libro El cuerpo femenino como vía de transgresión en el siglo XVII  con ISBN 978-968-6766-47-9 publicado por la Secretaría de la Mujer Guerrero y la UAG.
-       Coautoría del libro: Ensayos Literarios. Primer Seminario de Titulación, publicado en 2009.
-       "¿Hagiografía o biografía novelada? literatura didáctica en el siglo XVII" publicada en la revista Perspectiva, 2008, año 9, no. 11.
-       “Hagiografía. Una mirada a la literatura didáctica del siglo XVII”. Publicado en ConNotas. Vol. V. Núm. 9. 2007
-       Coautoría en el libro: Galardonadas. Mujeres premiadas con el Mérito Civil del Estado de Guerrero 1987-2007 elaborando 10 biografías. 2009.
-       Memoria electrónica del XXII Coloquio Internacional de literatura mexicana e hispanoamericana con la ponencia “Organización descriptiva en Catarina de San Juan, princesa de la India y visionaria de Puebla”, 2009.
-       Coautora del libro y CD: De la literatura a la política. Seis siglos de transformación social de México. 2009.
-       Coautora del libro Guerrero en el contexto de las revoluciones en México. 2010.
-       Coordinadora y coautora del libro: Literatura y Hermenéutica. 2010.
-       Autora de la antología: Reunión de narrativa guerrerense. En prensa.
-       Coautora del libro: Literatura y violencia. En prensa.
-       Coautora del libro: Filosofía y lenguaje. En prensa.













 TESTIMONIOS SOBRE MARIANA O LA IMAGINACIÓN COMO SALVACIÓN

                                               
En varios textos escritos por mujeres, la escritura ha facilitado la liberación del ser íntimo, de las aprehensiones, de las torturas e infiernos, como una entrega de sí mismas. Ha respondido a necesidades y deseos engendrados en un ámbito histórico y cultural  que las ha vinculado a la participación social como entes de lenguaje, propiciatoria de subjetividades.
Elena Garro ha mostrado a través de su obra otras maneras de ser libre donde la fantasía y la realidad se funden. Testimonios sobre Mariana da cuenta de una mujer que vive asediada y que logra liberarse por medio de estrategias que lindan con el ensueño. Mariana, que así se llama el personaje central, necesita de tres narradores para hablar de su existencia, como una confirmación, o tal vez, interrogante de su identidad. La invisibilidad y la vituperación son algunos elementos de los que se valen para aniquilarla. Elena Garro propone que el ser libre se logra mediante la perspectiva que se tenga ante la vida. La protagonista es un ejemplo de ello, aunque vive constantemente perseguida y acosada, busca la libertad a través de los sueños y la imaginación. La visión sobre el mundo que se presenta en la obra transita entre realidad y fantasía, entre vida y muerte,  junto a la magia, el misterio, las imágenes simbólicas y presagios que envuelven y protegen a Mariana.
El sufrimiento padecido por la protagonista ha sido capitalizado de manera que detenta un poder que se enfrenta al  del esposo. Los parámetros de éxito convencionalmente aceptados por la sociedad hacen del personaje principal de esta novela, una mujer desubicada. Elena Garro ha conducido a su personaje a un victimismo que da cuenta de una manipulación en el arte literario. Se vale de las emociones para definir una identidad y una manera de socializar en ámbitos privados y públicos. El hecho de que la autora haya explotado el desarrollo de una cultura de la afectividad, conduce la simpatía del lector hacia el personaje desprotegido. Sigue una lógica conductista que propicia una rentabilidad de las pasiones en el sentido de la manipulación ejercida sobre los dos esposos. Existe un fuerte condicionamiento por parte de la sociedad, que regula y dictamina las relaciones que son signo de éxito o de fracaso. Mariana no es capaz de establecer relaciones sociales estables ni con su propio esposo, por lo que se le considera una desadaptada social. Considerando la teoría de la recepción, Elena Garro potencia esta cultura de la emoción para fabricar un ser alineado de este mundo. El hecho de que el personaje central sea una mujer y su oponente, un hombre, el esposo, reafirma que las relaciones interpersonales entre los géneros están en claro enfrentamiento, subrayando la masculinidad, y, decididamente, haciendo más notoria la brecha entre hombres y mujeres. Aquí se presenta una relación de poder donde la personalidad de la protagonista, paradójicamente, la conducen al éxito a través de la estrategia de la victimización.  La trama parte de que aquellos estados emocionales que se consideran saludables y deseables son los que tiene una persona “normal” en la sociedad, a diferencia, y en contraste, con aquellos que revelan actitudes opuestas. Ellos son catalogados como irracionales, que es el caso de Mariana. En ella están representadas las conductas de índole negativo: miedo, culpa, falta de adecuación, enferma, neurótica. [1]
La realidad actual propicia una identidad más caótica, más compleja, con ambigüedades que son reflejo de nuestro convulsionado tiempo. Las escritoras manifiestan conciencia de lo que están haciendo y algunos textos delatan aspectos autobiográficos, como la obra que es objeto de nuestro estudio, sus páginas conducen a una mayor comprensión de nuestro Yo. Los temas actuales manifiestan una inquietud por el entorno, por la situación social y económica, pero también se preocupan por hacer remembranza de la infancia, de los antepasados, de la culpa, de lo cotidiano, de la soledad, de aquello que es importante para el ser humano. Todo ello conjugado con la imaginación.

DEVELANDO A LOS PERSONAJES
Marcela Lagarde condensa la situación femenina en las siguientes palabras que pueden servir de introducción a Testimonios sobre Mariana: “Las mujeres están cautivas porque han sido privadas de autonomía, de independencia para vivir, del gobierno sobre sí mismas, de la posibilidad a escoger, y de la capacidad para decidir.” (Los cautiverios, 151) Los personajes de Elena Garro son inquietantes, en particular, los de esta novela. La tortura continua y progresiva hacia uno de ellos da cuenta de una patología cercana a la obsesión.            
            Es una narración iterativa, ya que en la obra se ven involucrados tres narradores que dan cuenta de la vida de la protagonista; es un ente indefinible, y aunque ha dejado huellas muy hondas en cada uno, ninguno puede decir con claridad que ha comprendido el verdadero ser de la protagonista. En ocasiones, es tan grande la indefinición, que incluso se duda de su existencia. Ni Vicente, su amante, ni André, que es su joven adorador, ni Gabrielle, su única amiga, ayudan a conformar una idea completa de Mariana. Por momentos se muestra frágil y débil ante los que la rodean, conforme se avanza en la lectura se encuentran nuevas características, que niegan o enfrentan las ya descritas, provocando angustia y rechazo por parte del lector. Su discurso parece desubicado, no coincide con el momento en el que se está hablando, la comunicación con ella resulta difícil. Su vocabulario está lleno de frases indescifrables, reticentes, figuras y alusiones que utiliza fuera de contexto, sus respuestas son desconcertantes. Son pocos los momentos en que Mariana levanta su voz en contra de quienes la acosan, y pocas las ocasiones en que muestra resolución, la mayoría de las veces su respuesta es la indiferencia. Es  inexplicable y extraña. Dice André:
Era difícil encontrar una mujer que diera más facilidades que Marina y al mismo tiempo nunca había encontrado a una mujer que se colocara en un terreno inaccesible…salí de la habitación sin haberla tocado y con la extraña sensación de que Mariana caminaba en la frontera de la luz y la sombra. (298-299)

Su comportamiento y actitudes reflejan a una mujer trastornada que repentinamente saliera a la luz para volver a la oscuridad; en ocasiones se perciben  atisbos de locura que aparecen en su rostro.
       Mariana revela una posición hasta cierto punto disparatada, reflejada en las siguientes expresiones: “La única razón que encontré siempre para casarme era poder beber café”. (479) Su mundo es incongruente con la realidad: “A mí me ha ocurrido todo al revés… me apasionaba el ‘revés de las cosas´”. (480)
La protagonista de continuo es presentada con un halo misterioso. Lo fantástico se advierte de diferentes formas, como en el caso de los bosques, que es un espacio propicio para la protagonista. Una manera de mostrarlos es a través de imágenes descritas a través de los sueños, dando la sensación de irrealidad: 
Los bosques de Francia invadieron las cubiertas que se llenaron de riachuelos, de glicinas  y miosotis…Fue entonces cuando me encontré al lado de Mariana, sentado junto a ella en una mesa de hielo que flotaba en un mar negro…las viejas palabras conocidas y pronunciadas bajo los bosques de Marly caían congeladas sobre el Mar del Norte y sus sílabas cristalizadas escribían nuestro viejo destino… Muy lejos de nosotros las personas hablaban en diversos idiomas…Estaba en un círculo de sal marina y olvidé al tiempo. (104)

PERSECUCIÓN Y DESAPARICIÓN
Varios estudios sobre la obra de Elena Garro demuestran que un tema frecuente en su obra es la persecución. Este leit motiv aparece desde las primeras páginas: “¡Vámonos! Ahí viene…gritó. Un hombre rubio parecido a ella corría por la avenida sombreada de castaños en dirección nuestra.” (11)
La presencia de la muerte ronda en toda la novela y acompaña a Mariana en su huida. Así como su persona ha estado rodeada de misterio también lo está su desaparición. No se sabe si realmente ha muerto, pues así como hay varios testimonios sobre su vida, de la misma forma existen diversas opiniones sobre su fin. Con Mariana nada es definitivo, curiosamente su palabra favorita es “nada”. Este aspecto enigmático se refuerza a través de la voz de otros personajes, cuando ha desaparecido hay quienes dicen que la han visto en el Ballet del Bolshoi, otros dicen que estaba junto a su hija pidiendo limosna, algunos más, que la vieron en Italia. El misterio aumenta cuando sabemos que en unas fotografías la figura de Mariana ha desaparecido, o cuando ella y Natalia aparecen como fantasmas. Esta incógnita se refuerza con la estrategia narrativa utilizada, la linealidad de la obra no es total, de ahí que las acciones aparecen sin un tiempo determinado, confusamente. Estos misterios no son resueltos en la novela y lo que podría esclarecer el enigma, que es la lectura de su diario, no sucede, pues nunca es abierto.
La escritura se ha constituido como un medio de escape. En un mirar hacia el pasado nos damos cuenta que varios personajes no tienen un proyecto vital en la historia, son presas de la indecisión, de la imposibilidad de razonamiento si no han resuelto su vida diaria. Mariana es un ejemplo de ello. Aunque vive constantemente perseguida y acosada, busca la libertad a través de los sueños y la imaginación. La ficción hace que la magia y lo sobrenatural, sea posible, como el suicidio que es presentado veladamente. Lo sorprendente es la forma casi imperceptible en que la escritora atraviesa esa delgada barrera entre sueño y vigilia, realidad e irrealidad. 
La pasividad de Mariana y la terrible alienación en que se encuentra angustian al lector y ello es resultado de la presión ejercida por su esposo y del mundo que la rodea. Por momentos se muestra perturbada y al no encontrar apoyo en nadie la martiriza la soledad y ve el suicidio como una sublimación.  Su  silencio se puede interpretar  de dos maneras: una, como abstracción y defensa  frente al mundo, y otra, como dependencia que da lugar a la subversión y a la deconstrucción, así, hay quienes prefieren permanecer en el silencio, porque sus ideas no concuerdan con los de la mayoría, o bien lo usan como una manera de evadir la autoridad, como Mariana.
                 Existen otras características que son necesarias para definir la complicada personalidad del personaje,  como son la magia y la fantasía que la envuelven y protegen en su vida; la representación de imágenes simbólicas y presagios; la alineación en la que se encuentra, sus amistades extravagantes. Complementan esta lista otros temas que inciden en el estado de opresión en el que vive, las actitudes sádicas de Augusto, su esposo, la persecución y muerte. En adelante comentaré algunas de ellas.

MAGIA Y SIMBOLISMO
Algunas imágenes dan cuenta de presagios funestos, anticipan la llegada de un destino trágico o hablan de la muerte. Un ejemplo es cuando Vicente, uno de los narradores  y amante de la protagonista, cree ver en las gradas de una cancha de tenis a Mariana, se acerca y la encuentra convertida en una horrible vieja. La fantasía y el prodigio se entrelazan para permitir que en una fotografía la imagen retratada cambie a Mariana haciéndola más joven. En otro momento, una mujer aparece leyendo un libro en blanco, dando a entender que es la vida de la protagonista. En otra parte se habla de su suicidio como una premonición. Vicente tiene sueños que lindan con la fantasía, que son anuncios del futuro; más adelante aparecen lágrimas que tienen forma de cruces y que anticipan una muerte dolorosa. Después se lleva a cabo la comparación de la protagonista con Ana Karenina, anticipando su fatal destino.
         
ELENA GARRO, PERSONAJE
La cultura de la victimización se adapta, generalmente, al género autobiográfico ya que a través de la experiencia del sufrimiento y de la comprensión de emociones, se revela la identidad. En Testimonios sobre Mariana existe una semejanza entre la identidad de la autora con la protagonista, aspecto que, aunque no es definitorio, establece una postura en el hecho discursivo.
       Si bien es cierto que la literatura es ficción, no es ocioso indicar algunas similitudes con la vida real, siempre y cuando ayude en el análisis. La idea es que la autora, como otras escritoras, refleja su personalidad llegando a ser parte del personaje. Esta opinión está sustentada en lo que dice Marcela Sabaj en Debate feminista: “La narradora no sólo inventa, también se involucra emocionalmente con su personaje”. (130)[2] La identificación  se localiza en varios aspectos cotejando dos libros que pretenden ser testimoniales y autobiográficos: Memorias de España 1937, de Elena Garro y Protagonistas de la Literatura Mexicana, de Emmanuel Carballo, en el que la autora habla a través de cartas. El propósito del viaje a España es mencionado en los dos libros, coincidiendo en que viajó junto a Octavio Paz y otros intelectuales sudamericanos. En Protagonistas… la predilección por el ballet y el teatro es manifiesto: “Yo quería ser bailarina…” (146) dice Elena Garro. Relacionado con este tema se encuentra la historia de una antigua estrella de ballet cuya situación es similar a la que vivió Mariana: se casó con un hombre que no le permitió continuar con su carrera, tuvo un hijo, no pudo divorciarse, parte del obstáculo fue la falta de dinero. Elena Garro cuenta que la historia de la bailarina fue verdadera.
       En Memorias de España 1937, se presentan más similitudes entre la relación que sostuvo con Octavio Paz y la de ficción, entre Mariana y Augusto, como las siguientes:
En España todos éramos juzgables y cometíamos pecados ininteligibles. Y entre todos la más pecadora era yo por ser “pequeñoburguesa…Paz inventó que yo era una sofista, y, un poco después, que yo era un sofisma… ¡Cómo! ¿Fuiste a recibir a Miaja? El complejo que sufres con tu padre es incurable- dijo Paz… Paz le llamaba “complejo” al afecto que yo le tenía a mi padre y a mí me resultaba muy complejo aquel “complejo.” (88, 90, 102)

La humillación, el desdén y menosprecio hacia Elena Garrro es muy palpable y coincide, de manera muy cercana, con el que sufre Mariana. En su obra se muestran seres atormentados que no responden a referentes comunes reales, que buscan la felicidad infructuosamente y la única forma de conseguirla es a través de la muerte. El problema parece resolverse al presentar la autora que existe posibilidad de salvación, y que ésta se encuentra en el poder de la imaginación, de los sueños  y del amor, a través de la fantasía y de una ambigua decisión final.  Por eso vemos que la posible muerte de Mariana y Natalia permanece en un misterio, redimido a su vez por el amor desinteresado de André.  De algún modo la mujer ha dejado de ser el Otro del hombre para ser su propio Yo, un ser humano total, más autónomo y seguro de sí.









BIBLIOGRAFÍA

Carballo, Emmanuel. Protagonistas de la Literatura Mexicana. México: Porrúa. 1994.

Garro, Elena. Testimonios sobre Mariana. México: Grijalbo. 1980.

González García, Javier. “El victimismo elevado a arte. La nueva cultura emocional”. Multidisciplina. Revista de la Facultad de Estudios superiores Acatlán. Núm. 7. Septiembre-diciembre. 2010. Pp. 15-27.

Lagarde, Marcela. Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presa,y locas, México, UNAM, 1993

 Richard, Nelly. “¿Tiene sexo la escritura?” Debate feminista. Vol. 9, México: 1994.

Umanzor, Marta A. La visión de la mujer en la obra de Elena Garro: El árbol, los perros, Los recuerdos del porvenir, Testimonios sobre Mariana y La Casa junto al río. México: Ediciones Universal. 1996.











[1] Cfr. Javier González García. “El victimismo elevado a arte. La nueva cultura emocional. P. 21
[2] Citada por Nelly Richard. “¿Tiene sexo la escritura?”. Debate feminista.