DATOS GENERALES
Nombre: Silvia Guadalupe Alarcón Sánchez
Estudios: Maestría y Doctorado en Letras por la UNAM
EXPERIENCIA PROFESIONAL Y OTRAS ACTIVIDADES
- Impartición de distintos cursos correspondientes
al Programa de Literatura Hispanoamericana desde 1987 a la fecha.
- Ha sido coordinadora de los CAs:
Literatura, Oralidad y Escritura Literarias Hispanoamericanas, Análisis de
textos literarios latinoamericanos orales y escritos del siglo XX y Estudios
literarios y filosóficos.
- Profesora en el Área de Poética de
la materia Crítica Literaria en la UAFyL de la U.A.G. desde 1987 a la fecha.
PUBLICACIONES
- Autora del ensayo titulado “¿Existe un discurso
literario femenino? en Mujeres que Saben
Latín, publicado por la UAG
en mayo de 2000.
- Coautora del libro Palabras que cobran vida publicado por la Secretaría de la Mujer Guerrero y por el
Instituto Simone de Beauvoir.
- Autora del libro El cuerpo femenino como vía de transgresión
en el siglo XVII con ISBN
978-968-6766-47-9 publicado por la Secretaría de la Mujer Guerrero y la UAG.
- Coautoría del libro: Ensayos Literarios. Primer Seminario de
Titulación, publicado en 2009.
- "¿Hagiografía o biografía
novelada? literatura didáctica en el siglo XVII" publicada en la revista Perspectiva, 2008, año 9, no. 11.
- “Hagiografía. Una mirada a la
literatura didáctica del siglo XVII”. Publicado en ConNotas. Vol. V. Núm. 9. 2007
- Coautoría en el libro: Galardonadas. Mujeres premiadas con el
Mérito Civil del Estado de Guerrero 1987-2007 elaborando 10 biografías.
2009.
- Memoria electrónica del XXII
Coloquio Internacional de literatura mexicana e hispanoamericana con la
ponencia “Organización descriptiva en Catarina de San Juan, princesa de la
India y visionaria de Puebla”, 2009.
- Coautora del libro y CD: De la literatura a la política. Seis siglos
de transformación social de México. 2009.
- Coautora del libro Guerrero en el contexto de las revoluciones
en México. 2010.
- Coordinadora y coautora del libro: Literatura y Hermenéutica. 2010.
- Autora de la antología: Reunión de narrativa guerrerense. En
prensa.
- Coautora del libro: Literatura y violencia. En prensa.
- Coautora del libro: Filosofía y lenguaje. En prensa.
TESTIMONIOS
SOBRE MARIANA O LA
IMAGINACIÓN COMO SALVACIÓN
En
varios textos escritos por mujeres, la escritura ha facilitado la liberación del
ser íntimo, de las aprehensiones, de las torturas e infiernos, como una entrega
de sí mismas. Ha respondido a necesidades y deseos engendrados en un ámbito
histórico y cultural que las ha
vinculado a la participación social como entes de lenguaje, propiciatoria de
subjetividades.
Elena Garro ha mostrado a través de su obra otras maneras
de ser libre donde la fantasía y la realidad se funden. Testimonios sobre Mariana da cuenta de una mujer que vive asediada
y que logra liberarse por medio de estrategias que lindan con el ensueño. Mariana,
que así se llama el personaje central, necesita de tres narradores para hablar
de su existencia, como una confirmación, o tal vez, interrogante de su
identidad. La invisibilidad y la vituperación son algunos elementos de los que
se valen para aniquilarla. Elena Garro propone que el ser libre se logra
mediante la perspectiva que se tenga ante la vida. La protagonista es un
ejemplo de ello, aunque vive constantemente perseguida y acosada, busca la
libertad a través de los sueños y la imaginación. La visión sobre el mundo que
se presenta en la obra transita entre realidad y fantasía, entre vida y muerte,
junto a la magia, el misterio, las
imágenes simbólicas y presagios que envuelven y protegen a Mariana.
El sufrimiento padecido por la protagonista ha sido capitalizado
de manera que detenta un poder que se enfrenta al del esposo. Los parámetros de éxito
convencionalmente aceptados por la sociedad hacen del personaje principal de
esta novela, una mujer desubicada. Elena Garro ha conducido a su personaje a un
victimismo que da cuenta de una manipulación en el arte literario. Se vale de
las emociones para definir una identidad y una manera de socializar en ámbitos
privados y públicos. El hecho de que la autora haya explotado el desarrollo de
una cultura de la afectividad, conduce la simpatía del lector hacia el
personaje desprotegido. Sigue una lógica conductista que propicia una
rentabilidad de las pasiones en el sentido de la manipulación ejercida sobre
los dos esposos. Existe un fuerte condicionamiento por parte de la sociedad,
que regula y dictamina las relaciones que son signo de éxito o de fracaso.
Mariana no es capaz de establecer relaciones sociales estables ni con su propio
esposo, por lo que se le considera una desadaptada social. Considerando la
teoría de la recepción, Elena Garro potencia esta cultura de la emoción para
fabricar un ser alineado de este mundo. El hecho de que el personaje central
sea una mujer y su oponente, un hombre, el esposo, reafirma que las relaciones
interpersonales entre los géneros están en claro enfrentamiento, subrayando la
masculinidad, y, decididamente, haciendo más notoria la brecha entre hombres y
mujeres. Aquí se presenta una relación de poder donde la personalidad de la
protagonista, paradójicamente, la conducen al éxito a través de la estrategia
de la victimización. La trama parte de
que aquellos estados emocionales que se consideran saludables y deseables son
los que tiene una persona “normal” en la sociedad, a diferencia, y en
contraste, con aquellos que revelan actitudes opuestas. Ellos son catalogados
como irracionales, que es el caso de Mariana. En ella están representadas las
conductas de índole negativo: miedo, culpa, falta de adecuación, enferma,
neurótica. [1]
La realidad actual propicia una identidad más caótica,
más compleja, con ambigüedades que son reflejo de nuestro convulsionado tiempo.
Las escritoras manifiestan conciencia de lo que están haciendo y algunos textos
delatan aspectos autobiográficos, como la obra que es objeto de nuestro
estudio, sus páginas conducen a una mayor comprensión de nuestro Yo. Los temas
actuales manifiestan una inquietud por el entorno, por la situación social y
económica, pero también se preocupan por hacer remembranza de la infancia, de
los antepasados, de la culpa, de lo cotidiano, de la soledad, de aquello que es
importante para el ser humano. Todo ello conjugado con la imaginación.
DEVELANDO
A LOS PERSONAJES
Marcela
Lagarde condensa la situación femenina en las siguientes palabras que pueden
servir de introducción a Testimonios
sobre Mariana: “Las mujeres están cautivas porque han sido privadas de
autonomía, de independencia para vivir, del gobierno sobre sí mismas, de la
posibilidad a escoger, y de la capacidad para decidir.” (Los cautiverios, 151) Los personajes de Elena Garro son
inquietantes, en particular, los de esta novela. La tortura continua y
progresiva hacia uno de ellos da cuenta de una patología cercana a la
obsesión.
Es
una narración iterativa, ya que en la obra se ven involucrados tres narradores
que dan cuenta de la vida de la protagonista; es un ente indefinible, y aunque
ha dejado huellas muy hondas en cada uno, ninguno puede decir con claridad que
ha comprendido el verdadero ser de la protagonista. En ocasiones, es tan grande
la indefinición, que incluso se duda de su existencia. Ni Vicente, su amante,
ni André, que es su joven adorador, ni Gabrielle, su única amiga, ayudan a
conformar una idea completa de Mariana. Por momentos se muestra frágil y débil
ante los que la rodean, conforme se avanza en la lectura se encuentran nuevas
características, que niegan o enfrentan las ya descritas, provocando angustia y
rechazo por parte del lector. Su discurso parece desubicado, no coincide con el
momento en el que se está hablando, la comunicación con ella resulta difícil.
Su vocabulario está lleno de frases indescifrables, reticentes, figuras y
alusiones que utiliza fuera de contexto, sus respuestas son desconcertantes.
Son pocos los momentos en que Mariana levanta su voz en contra de quienes la
acosan, y pocas las ocasiones en que muestra resolución, la mayoría de las
veces su respuesta es la indiferencia. Es inexplicable y extraña. Dice André:
Era difícil
encontrar una mujer que diera más facilidades que Marina y al mismo tiempo
nunca había encontrado a una mujer que se colocara en un terreno
inaccesible…salí de la habitación sin haberla tocado y con la extraña sensación
de que Mariana caminaba en la frontera de la luz y la sombra. (298-299)
Su
comportamiento y actitudes reflejan a una mujer trastornada que repentinamente
saliera a la luz para volver a la oscuridad; en ocasiones se perciben atisbos de locura que aparecen en su rostro.
Mariana revela una posición hasta cierto
punto disparatada, reflejada en las siguientes expresiones: “La única razón que
encontré siempre para casarme era poder beber café”. (479) Su mundo es
incongruente con la realidad: “A mí me ha ocurrido todo al revés… me apasionaba
el ‘revés de las cosas´”. (480)
La protagonista de continuo es presentada con un halo
misterioso. Lo fantástico se advierte de diferentes formas, como en el caso de
los bosques, que es un espacio propicio para la protagonista. Una manera de
mostrarlos es a través de imágenes descritas a través de los sueños, dando la
sensación de irrealidad:
Los bosques
de Francia invadieron las cubiertas que se llenaron de riachuelos, de
glicinas y miosotis…Fue entonces
cuando me encontré al lado de Mariana, sentado junto a ella en una mesa de
hielo que flotaba en un mar negro…las viejas palabras conocidas y pronunciadas
bajo los bosques de Marly caían congeladas sobre el Mar del Norte y sus sílabas
cristalizadas escribían nuestro viejo destino… Muy lejos de nosotros las
personas hablaban en diversos idiomas…Estaba en un círculo de sal marina y
olvidé al tiempo. (104)
PERSECUCIÓN
Y DESAPARICIÓN
Varios
estudios sobre la obra de Elena Garro demuestran que un tema frecuente en su
obra es la persecución. Este leit motiv
aparece desde las primeras páginas: “¡Vámonos! Ahí viene…gritó. Un hombre rubio
parecido a ella corría por la avenida sombreada de castaños en dirección
nuestra.” (11)
La presencia de la muerte ronda en toda la novela y
acompaña a Mariana en su huida. Así como su persona ha estado rodeada de
misterio también lo está su desaparición. No se sabe si realmente ha muerto,
pues así como hay varios testimonios sobre su vida, de la misma forma existen
diversas opiniones sobre su fin. Con Mariana nada es definitivo, curiosamente
su palabra favorita es “nada”. Este aspecto enigmático se refuerza a través de
la voz de otros personajes, cuando ha desaparecido hay quienes dicen que la han
visto en el Ballet del Bolshoi, otros dicen que estaba junto a su hija pidiendo
limosna, algunos más, que la vieron en Italia. El misterio aumenta cuando
sabemos que en unas fotografías la figura de Mariana ha desaparecido, o cuando
ella y Natalia aparecen como fantasmas. Esta incógnita se refuerza con la
estrategia narrativa utilizada, la linealidad de la obra no es total, de ahí
que las acciones aparecen sin un tiempo determinado, confusamente. Estos
misterios no son resueltos en la novela y lo que podría esclarecer el enigma, que
es la lectura de su diario, no sucede, pues nunca es abierto.
La escritura se ha constituido como un medio de escape.
En un mirar hacia el pasado nos damos cuenta que varios personajes no tienen un
proyecto vital en la historia, son presas de la indecisión, de la imposibilidad
de razonamiento si no han resuelto su vida diaria. Mariana es un ejemplo de
ello. Aunque vive constantemente perseguida y acosada, busca la libertad a
través de los sueños y la imaginación. La ficción hace que la magia y lo
sobrenatural, sea posible, como el suicidio que es presentado veladamente. Lo
sorprendente es la forma casi imperceptible en que la escritora atraviesa esa
delgada barrera entre sueño y vigilia, realidad e irrealidad.
La pasividad de Mariana y la terrible alienación en que
se encuentra angustian al lector y ello es resultado de la presión ejercida por
su esposo y del mundo que la rodea. Por momentos se muestra perturbada y al no
encontrar apoyo en nadie la martiriza la soledad y ve el suicidio como una
sublimación. Su silencio se puede interpretar de dos maneras: una, como abstracción y
defensa frente al mundo, y otra, como
dependencia que da lugar a la subversión y a la deconstrucción, así, hay
quienes prefieren permanecer en el silencio, porque sus ideas no concuerdan con
los de la mayoría, o bien lo usan como una manera de evadir la autoridad, como
Mariana.
Existen otras características que
son necesarias para definir la complicada personalidad del personaje, como son la magia y la fantasía que la
envuelven y protegen en su vida; la representación de imágenes simbólicas y
presagios; la alineación en la que se encuentra, sus amistades extravagantes. Complementan
esta lista otros temas que inciden en el estado de opresión en el que vive, las
actitudes sádicas de Augusto, su esposo, la persecución y muerte. En adelante
comentaré algunas de ellas.
MAGIA
Y SIMBOLISMO
Algunas
imágenes dan cuenta de presagios funestos, anticipan la llegada de un destino
trágico o hablan de la muerte. Un ejemplo es cuando Vicente, uno de los
narradores y amante de la protagonista,
cree ver en las gradas de una cancha de tenis a Mariana, se acerca y la encuentra
convertida en una horrible vieja. La fantasía y el prodigio se entrelazan para
permitir que en una fotografía la imagen retratada cambie a Mariana haciéndola
más joven. En otro momento, una mujer aparece leyendo un libro en blanco, dando
a entender que es la vida de la protagonista. En otra parte se habla de su
suicidio como una premonición. Vicente tiene sueños que lindan con la fantasía,
que son anuncios del futuro; más adelante aparecen lágrimas que tienen forma de
cruces y que anticipan una muerte dolorosa. Después se lleva a cabo la
comparación de la protagonista con Ana Karenina, anticipando su fatal destino.
ELENA
GARRO, PERSONAJE
La
cultura de la victimización se adapta, generalmente, al género autobiográfico
ya que a través de la experiencia del sufrimiento y de la comprensión de
emociones, se revela la identidad. En Testimonios
sobre Mariana existe una semejanza entre la identidad de la autora con la
protagonista, aspecto que, aunque no es definitorio, establece una postura en
el hecho discursivo.
Si bien es cierto que la literatura es
ficción, no es ocioso indicar algunas similitudes con la vida real, siempre y
cuando ayude en el análisis. La idea es que la autora, como otras escritoras,
refleja su personalidad llegando a ser parte del personaje. Esta opinión está
sustentada en lo que dice Marcela Sabaj en Debate
feminista: “La narradora no sólo inventa, también se involucra emocionalmente
con su personaje”. (130)[2]
La identificación se localiza en varios
aspectos cotejando dos libros que pretenden ser testimoniales y
autobiográficos: Memorias de España 1937,
de Elena Garro y Protagonistas de la Literatura Mexicana, de
Emmanuel Carballo, en el que la
autora habla a través de cartas. El propósito del viaje a España es mencionado
en los dos libros, coincidiendo en que viajó junto a Octavio Paz y otros
intelectuales sudamericanos. En Protagonistas…
la predilección por el ballet y el teatro es manifiesto: “Yo quería ser
bailarina…” (146) dice Elena Garro. Relacionado con este tema se encuentra la
historia de una antigua estrella de ballet cuya situación es similar a la que
vivió Mariana: se casó con un hombre que no le permitió continuar con su
carrera, tuvo un hijo, no pudo divorciarse, parte del obstáculo fue la falta de
dinero. Elena Garro cuenta que la historia de la bailarina fue verdadera.
En Memorias
de España 1937, se presentan más similitudes entre la relación que sostuvo
con Octavio Paz y la de ficción, entre Mariana y Augusto, como las siguientes:
En España todos éramos
juzgables y cometíamos pecados ininteligibles. Y entre todos la más pecadora
era yo por ser “pequeñoburguesa…Paz inventó que yo era una sofista, y, un poco
después, que yo era un sofisma… ¡Cómo! ¿Fuiste a recibir a Miaja? El complejo
que sufres con tu padre es incurable- dijo Paz… Paz le llamaba “complejo” al
afecto que yo le tenía a mi padre y a mí me resultaba muy complejo aquel
“complejo.” (88, 90, 102)
La
humillación, el desdén y menosprecio hacia Elena Garrro es muy palpable y
coincide, de manera muy cercana, con el que sufre Mariana. En su obra se
muestran seres atormentados que no responden a referentes comunes reales, que buscan
la felicidad infructuosamente y la única forma de conseguirla es a través de la
muerte. El problema parece resolverse al presentar la autora que existe
posibilidad de salvación, y que ésta se encuentra en el poder de la
imaginación, de los sueños y del amor, a
través de la fantasía y de una ambigua decisión final. Por eso vemos que la posible muerte de Mariana
y Natalia permanece en un misterio, redimido a su vez por el amor desinteresado
de André. De algún modo la mujer ha
dejado de ser el Otro del hombre para ser su propio Yo, un ser humano total,
más autónomo y seguro de sí.
BIBLIOGRAFÍA
Carballo, Emmanuel. Protagonistas de la Literatura Mexicana. México:
Porrúa. 1994.
Garro, Elena. Testimonios sobre Mariana. México:
Grijalbo. 1980.
González García,
Javier. “El victimismo elevado a arte. La nueva cultura emocional”. Multidisciplina. Revista de la Facultad de
Estudios superiores Acatlán. Núm. 7. Septiembre-diciembre. 2010. Pp. 15-27.
Lagarde, Marcela. Los cautiverios de las mujeres: madresposas,
monjas, putas, presa,y locas, México, UNAM, 1993
Richard, Nelly. “¿Tiene sexo la escritura?” Debate feminista. Vol. 9, México: 1994.
Umanzor, Marta A. La visión de la mujer en la obra de Elena
Garro: El árbol, los perros, Los recuerdos del porvenir, Testimonios sobre
Mariana y La Casa junto al río. México: Ediciones Universal. 1996.
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